No existen más que dos reglas para escribir, tener algo que decir y decirlo.
Lo menos frecuente en este mundo es vivir. La mayoría de la gente existe, eso es todo.
Las mujeres han sido hechas para ser amadas no para ser comprendidas.
Perdona a tu enemigo. No hay nada que le enfurezca más.
El mejor medio para hacer buenos a los niños es hacerlos felices.
No voy a dejar de hablarle sólo porque no me esté escuchando. Me gusta escucharme a mi mismo. Es uno de mis mayores placeres. A menudo mantengo largas conversaciones conmigo mismo y yo soy tan inteligente que a veces no entiendo ni una palabra de lo que digo.
Cuando la gente está de acuerdo conmigo siempre siento que debo estar equivocado.
Lo único capaz de consolar a un hombre por las estupideces que hace es el orgullo que le proporciona hacerlas.
La mejor manera de librarse de la tentación es caer en ella.
El hombre puede creer en lo imposible, pero no creerá nunca en lo improbable.
Haría cualquier cosa por recuperar la juventud, excepto hacer ejercicio, madrugar o ser un miembro útil de la comunidad.
Hay dos tipos de mujeres, las feas y las que se pintan.
Experiencia es el nombre que damos a nuestras equivocaciones.
Un hombre puede ser feliz con cualquier mujer mientras que no la ame.
Sólo los superficiales llegan a conocerse a sí mismos.
Es curioso este juego del matrimonio. La mujer tiene siempre las mejores cartas y siempre pierde la partida.
Estoy convencido de que en un principio Dios hizo un mundo distinto para cada hombre, y que es en ese mundo, que está dentro de nosotros mismoA, donde deberíamos intentar vivir.
Cualquiera puede simpatizar con las penas de un amigo, simpatizar con sus éxitos requiere una naturaleza delicadísima.
El único deber es el deber de divertirse terriblemente.
La tragedia de la vejez no es ser viejo, sino haber sido joven.
Logro resistirlo todo, salvo la tentación.
En estos tiempos los jóvenes piensan que el dinero lo es todo, algo que comprueban cuando se hacen mayores.
En los mejores días del arte no existían los críticos del arte.
La mejor base para un matrimonio feliz es la mutua incomprensión.
Uno debería estar siempre enamorado. Por eso jamás deberíamos casarnos.
Las mujeres son un sexo decorativo. Nunca tienen nada que decir pero lo dicen deliciosamente.
Sólo hay una cosa en el mundo peor que estar en boca de los demás y es no estar en boca de nadie.
Los viejos lo creen todo, los adultos todo lo sospechan, mientras que los jóvenes todo lo saben.
Los niños comienzan por amar a los padres. Cuando ya han crecido los juzgan y, algunas veces, hasta los perdonan.
Como no fue genial, no tuvo enemigos.
Cuando me da por pensar de noche en mis defectos, me quedo dormido inmediatamente.
Ningún gran artista ve las cosas como son en realidad, si lo hiciera dejaría de ser artista.
Me gusta contemplar a los hombres geniales y escuchar a las mujeres hermosas.
El hombre puede soportar las desgracias que son accidentales y llegan de fuera. Pero sufrir por propias culpas, ésa es la pesadilla de la vida.
El único encanto del pasado consiste en que es el pasado.
Es terriblemente triste eso de que el talento dure más que la belleza.
Es absurdo dividir a la gente en buena y mala. La gente es tan solo encantadora o aburrida.
Como mala persona soy un completo desastre. Hay montones de personas que afirman que no he hecho nada malo en mi vida. Por supuesto solo se atreven a decirlo a mis espaldas.
Los hombres casados son horriblemente aburridos cuando son buenos maridos, e insoportablemente presumidos cuando no lo son.
Si usted quiere saber lo que una mujer dice realmente mírela, no la escuche.
Si nosotros somos tan dados a juzgar a los demás, es debido a que temblamos por nosotros mismos
En el arte como en el amor la ternura es lo que da la fuerza
El arte de la música es el que más cercano se halla de las lágrimas y los recuerdos.
Un capricho se diferencia de una gran pasión en que el capricho dura toda la vida.
Cómo tener confianza de una mujer que le dice a uno su verdadera edad. Una mujer capaz de decir esto es capaz de decirlo todo.
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